Leonardo Carmona
El 11 de abril de 2002, después de la supuesta renuncia del presidente Hugo Chávez, que no fue tal, sino un secuestro por parte de un grupo de militares traidores, los medios de comunicación fascistas- capitalistas, no informaron al pueblo de la emboscada y masacre que estaba aconteciendo en puente Llaguno por parte de francotiradores que disparaban desde algunos edificios cercanos y en la avenida Baralt, donde funcionarios de la Policía Metropolitana, disparaban a hombres y mujeres del pueblo ubicados en el mismo puente, en apoyo al proceso y rechazo al secuestro del comandante Chávez.
Los medios capitalistas en esta fecha desviaban la atención con programación de comiquitas. Sin embargo, el pueblo, con el apoyo de las FANB leales al gobierno legítimo, empezó a informar en sus diferentes formas, como el perifoneo, carteles, radio bemba y otros medios de comunicación popular para que los venezolanos tuvieran conocimiento, que se trataba de un golpe de Estado.
El 11 de abril de 2002, después de la supuesta renuncia del presidente Hugo Chávez, que no fue tal, sino un secuestro por parte de un grupo de militares traidores, los medios de comunicación fascistas- capitalistas, no informaron al pueblo de la emboscada y masacre que estaba aconteciendo en puente Llaguno por parte de francotiradores que disparaban desde algunos edificios cercanos y en la avenida Baralt, donde funcionarios de la Policía Metropolitana, disparaban a hombres y mujeres del pueblo ubicados en el mismo puente, en apoyo al proceso y rechazo al secuestro del comandante Chávez.
Los medios capitalistas en esta fecha desviaban la atención con programación de comiquitas. Sin embargo, el pueblo, con el apoyo de las FANB leales al gobierno legítimo, empezó a informar en sus diferentes formas, como el perifoneo, carteles, radio bemba y otros medios de comunicación popular para que los venezolanos tuvieran conocimiento, que se trataba de un golpe de Estado.
A la vez que se formó una línea de resistencia en todas las barriadas caraqueñas, que luego se trasladó al palacio de Miraflores, para allí atrincherarse y pedir el regreso del presidente Chávez. Al mismo tiempo obligaron a la “rancia” oposición golpista a abandonar el palacio de Miraflores, que había ocupado, en abierta violación de nuestra Constitución, para crear un gobierno capitalistas y lacayo al imperio estadounidense. Venceremos.
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